Bio

Augusto Emir Márquez nació el 15 de diciembre de 1972 en Capital Federal. Primer hijo de padres con participación política y gremial se vio obligado, debido a la persecución ideológica que por entonces sufrían sus progenitores, a transcurrir su niñez en Tandil (localidad ubicada a unos 400 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires).


En el año 1992, y con 19 de edad, pegó la vuelta impulsado por una inquietud que lo llevó a iniciar la carrera de Ciencias de la Comunicación. Claro que su vocación artística, su pasión por la escritura y un notable e innato sentido musical, lo llevaron a declinar su postura inicial para abrirse camino en el mundo que hoy lo tiene como uno de sus protagonistas: el de la poesía transformada en bella canción.
Si bien desde chico se sintió atraído por la poesía y los acordes podría afirmarse que el punto de partida de su historia musical data de mediados de 1993. Fue en ese tiempo cuando tuvo su primera y breve incursión como solista de la mano de un demo que contenía dos temas: «Llueve sobre Buenos Aires» y «Corren por Corrientes». Enseguida, se integró a la banda tandilense «Stopa, Dulce Stopa», con la que trabajó durante un año y medio, encargándose de la voz y la segunda guitarra en algunos memorables shows.
Con el nacimiento del mes de mayo de 1994, Augusto participó activamente en la gestación, formación y desarrollo de «The Bao Bongo Band». Este grupo se caracterizó por mezclar diversos estilos musicales pero también por darle un sentido muy personal, cargado de color y otros condimentos artísticos extra-musicales a sus conciertos. Con TBBB (sigla con la que los seguidores identificaban a la banda) grabó un único disco oficial: «América Explota» (2000 BAR) que fuera presentado, con notable éxito y repercusión, en prestigiosos escenarios como los de los teatros San Martín y Santa Maria de Capital Federal. Claro que antes también hubo algunos demos y, posteriormente, una grabación en vivo que se difundió con el nombre de «Buenas Noches». Al día de hoy estas obras, en su mayoría concebidas desde la mágica pluma de Augusto e interpretadas por el mismo, se encuentran en manos de unos pocos privilegiados.
En el verano de 2003, seducido por un proyecto bautizado «Cantantes Contantes» (Loshe Entertainment), retomó su archivada carrera solista. A este disco, que supo reunir a artistas de Argentina, México y España, le aportó tres canciones: «Después del llanto», «Paso, Freud» y «Baila Vida». En ellas, siempre dentro de lo que se conoce como canción de cantautor y sin alejarse de una base identificada con el rock/pop argentino, sorprendió con la aparición de algunos matices electrónicos desde la parte rítmica. Para el lanzamiento y la difusión de esta obra, Augusto viajó a México y realizó algunas presentaciones en vivo que marcaron uno de los mejores momentos de su carrera. Así cantó en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, nada menos que en el historico Zocalo de México DF, ante más de cinco mil asistentes. Fue allí donde estrenó un tema dedicado a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Al mismo tiempo, llevado por su constante búsqueda de nuevos emprendimientos confeccionó una notable recopilación de todas las letras de sus canciones, poemas y borradores rescatados del olvido, desde que comenzó a escribir, allá por 1988, en tierras tandilenses. Claro que esto tomó muy pronto forma de un libro que fue titulado «Undertango, Diciembre de Furia y Amor» (2003, Ediciones de Diciembre). El mismo salió a la luz en septiembre de 2003 y es un viaje bellamente contradictorio por sentimientos propios y extraños, y un reflejo de lo que les pasa a las personas en relación con el amor, el dolor, la felicidad, las luchas, la tierra de la que provienen, las luchas o los amigos. Con prólogo del prestigioso cantautor Adrián Abonizio, quien supo reconocer que

«algunos de estos poemas quisiera haberlos fabricado yo»

el libro se presentó en sociedad de una manera atípica: con un recital en el reducto porteño «Liberarte».